Revisando entre el armario acabo de separar una pila de ropa que ya no se usa pero sigue en buenas condiciones. Por ello, he decidido darle un segundo aire a esta ropa antes de deshacerme totalmente de ella y una buena idea es usándola como funda de almohada.

¿Qué necesitas?

La buena noticia es que no necesitas nada más que la pieza de ropa. Eso sí, que sea grande o al menos del tamaño de la almohada y esté limpia claro hilo, tijeras y aguja.

¿Cómo se hace?

Como te mencionaba, lo primero es lavarla pues si estuvo mucho tiempo guardada tendrá polvo y olor a humedad. Te recomiendo uses un suavizante con aroma para que quede un olor agradable a la hora de acostarse en ella.

Ahora sí, coge la camisa o suéter, que sean de algodón y no tengan ningún adorno como botones, por ejemplo, salvo que quieras usarlas simplemente de decoración para cojines.

Coloca la pieza al revés y corta las mangas al margen del resto de la tela, dobla un cm hacia adentro todo el costado y cose, lo mismo del otro lado. Para la parte del cuello puedes igualmente cortar en línea recta y coser si la prenda es grande o dejarla así. Listo!! Introduce tu almohada dentro.

También puedes dejar la camisa con su forma original y coser los orificios den cuello y las mangas. Rellena con restos de tela o relleno y tendrás una almohada con forma de cuerpo, ideal para dormir abrazada o decorar la habitación de los pequeños. ¿Te gusta la idea?

Puedes seguir viendo otras formas de reciclar en la sección «Hazlo tú mismo«.