El ser humano está compuesto aproximadamente de un 70% de agua. Para evitar desequilibrios en este aspecto, una persona debería tomar unos 2 litros diarios y así mantener una adecuada hidratación.
Si te cuesta beber esta cantidad puedes probar pequeños trucos que te ayudarán en este objetivo. Nuestra piel, nuestra figura y, en general, todo nuestro organismo nos lo agradecerán.
- Toma un vaso de agua nada más levantarte y, otro, antes de acostarte.
- Ten a mano siempre una botella de agua: en el trabajo, en el gimnasio, en el coche, en tu bolso,…
- Toma un vaso de agua cada hora mientras estés en el trabajo. Al finalizar tu jornada, habrás bebido ya el mínimo requerido.
- Ayúdate de infusiones o añade una rodaja de limón al agua.
- Bebe un vaso de agua en tus rutinas de limpieza y cuidado de la piel diarias.
- Haz marcas con las horas del día en una botella, te servirá como guía.
- Opta siempre por agua en lugar de refrescos.
- Come alimentos ricos en agua como frutas y verduras.
- Prueba diferentes marcas de agua hasta encontrar la que más te guste.
- Toma un vaso de agua antes de cada comida.
Recuerda que todos los excesos son malos y que tan perjudicial es no beber como hacerlo demasiado.
Y tú, ¿cuanta agua bebes al día?