Estos días he empezado a probar estos productos.

Para esta época me gusta más el aceite corporal que la crema hidratante así que salí en busca de uno que tuviera buena pinta y oliera bien.

Me costó encontrarlo porque todas tenían un olor como de petróleo pero al final di con este de Clarel, con aloe vera y barato. Mi hija me acompañó tienda por tienda haciendo ese análisis exhaustivo conmigo. La experiencia fue chula pero en cada tienda tenía discusión con ella porque quería comprarse alguna cosa.

Menos mal que ahora ya sabe que lo que no hace falta no se tiene que comprar. Me ha demostrado claramente que lo tiene asumido cuando la descubrí «leyendo» mi libro el otro día. Lo trata con muchísimo cuidado y con un cariño que, vamos, es que me derrito. Cada noche me dice que le lea algunas páginas y, al final, le hago preguntas prácticas… ¡y las acierta todas! Y yo… un orgullo de madre que es que…. vamos, que grabaría cada minuto de conversaciones con ella para que nada de todo esto se quedara en el olvido (aunque, mira, escribiéndolo aquí ya tengo un pedacito guardado).

Bien, sigo, lo otro es un spray refrescante perfumado también de Clarel. ¡Una pasada! Muy barato y huele divinamente. Hay tres tipos para elegir. Me lo llevo a todas partes.

Finalmente, el anticelulítico para zonas rebeldes, de Yves Rocher. Viene poquísima cantidad así que espero que sea muy efectivo porque vamos, lo ves y ya no lo ves.

Lo dicho, sigo probando y en una review te cuento qué tal. ¿Conocías alguno de ellos? ¿Recomendarías otro producto para el mismo fin?

Me gustará leer tu comentario ;-).