
Cómo poner a trabajar mi dinero sin invertir
Muchas de vosotras nos decís que queréis empezar a invertir, pero también hay quienes no se sienten cómodas con la idea de las inversiones tradicionales. Si estás interesada en aprender sobre inversión, te invitamos a unirte al Club de Inversoras que hemos creado, un espacio pensado para mujeres que desean crecer financieramente y aprender juntas. Pero si no te llama la atención invertir o simplemente buscas alternativas diferentes, este artículo es para ti.
Cuando hablamos de hacer que tu dinero trabaje por ti sin necesidad de invertir en mercados financieros, los depósitos a plazo fijo y las cuentas remuneradas se posicionan como opciones a considerar Aquí te explicamos cómo funcionan, sus ventajas y cómo sacarles el máximo provecho.
1. Depósitos a plazo fijo
Un depósito a plazo fijo es un producto bancario que te permite obtener un rendimiento garantizado por dejar tu dinero inmovilizado durante un periodo de tiempo determinado.
- Cómo funcionan: Depositas una cantidad de dinero en el banco por un plazo acordado (puede ser de meses o años) y recibes intereses al final del periodo.
- Ventajas:
- Rentabilidad fija y conocida de antemano.
- Bajo riesgo, ya que tu dinero está protegido por el Fondo de Garantía de Depósitos (hasta cierto límite).
- Ideal para objetivos a corto o mediano plazo.
- Consejos:
- Compara las tasas de interés de distintos bancos.
- Considera depósitos con cancelación anticipada si necesitas flexibilidad.
2. Cuentas remuneradas
Las cuentas remuneradas son similares a las cuentas de ahorro, pero con la ventaja de ofrecer un tipo de interés más alto.
- Cómo funcionan: Puedes depositar y retirar dinero libremente mientras generas intereses sobre el saldo disponible.
- Ventajas:
- Liquidez inmediata: Puedes acceder a tu dinero en cualquier momento.
- Intereses generados desde el primer euro.
- Sin comisiones en muchas entidades.
- Consejos:
- Busca cuentas que no tengan requisitos de vinculación, como domiciliar la nómina o recibos.
- Lee la letra pequeña para asegurarte de que el tipo de interés se aplica durante un periodo razonable y no solo como promoción inicial.

3. Cómo elegir entre un depósito y una cuenta remunerada
Ambas opciones tienen ventajas según tus necesidades financieras:
- Depósitos: Son ideales si tienes un dinero que no necesitarás a corto plazo y buscas una rentabilidad fija.
- Cuentas remuneradas: Perfectas si necesitas acceso inmediato a tu dinero y quieres generar intereses mientras mantienes liquidez.
4. Maximiza los beneficios de estas herramientas
- Diversifica: Si tienes ahorros importantes, considera dividirlos entre un depósito a plazo y una cuenta remunerada para equilibrar liquidez y rentabilidad.
- Aprovecha promociones: Algunos bancos ofrecen tipos de interés más altos para nuevos clientes o durante periodos limitados.
- Revisa periódicamente tus opciones: Las condiciones bancarias pueden cambiar. Compara cada cierto tiempo para asegurarte de estar obteniendo la mejor oferta.
5. Ventajas frente a otros instrumentos financieros
- Simplicidad: No necesitas conocimientos financieros avanzados para utilizar estas herramientas.
- Seguridad: Tanto los depósitos como las cuentas remuneradas están respaldados por el sistema bancario, lo que reduce riesgos.
- Previsibilidad: Sabes exactamente cuánto ganarás, sin sorpresas.
6. Errores comunes a evitar
- No leer los términos y condiciones: Algunos productos pueden incluir comisiones o requisitos de permanencia.
- Confiar solo en tu banco actual: Amplía tu búsqueda a otras entidades para encontrar mejores condiciones.
- Olvidar el impacto de la inflación: Aunque estas herramientas son seguras, su rentabilidad puede no superar la inflación, por lo que conviene usarlas junto con otras estrategias financieras.
En resumen, los depósitos a plazo fijo y las cuentas remuneradas son opciones excelentes para hacer que tu dinero trabaje por ti sin asumir los riesgos de la inversión tradicional. Analiza tus necesidades, compara ofertas y elige la herramienta que mejor se adapte a tus objetivos. Si en el futuro te animas a explorar el mundo de la inversión, no dudes en unirte al Club de Inversoras, donde aprenderás de otras mujeres inversoras y comenzarás a dar los primeros pasos.