

Durante mi embarazo me dio por la repostería. En los primeros tres meses, cocinar dulces y pasteles era lo único que no me causaba los típicos ascos. Mi marido y yo hacíamos «domingos dulces» en los que horneabamos galletas, pasteles de manzana, cheeseckes,… 😛 Recuerdo especialmente el día que hicimos muffins de chocolate por lo fáciles de hacer que son y lo mucho que triunfaron, …