Comprar por comprar sin pensar en la utilidad
Dedica tiempo para regalar aquello que le guste a la gente, indaga sobre sus intereses y no compres cosas por comprar. Te puede sorprender la cantidad de regalos artesanales que puedes hacer y que a la gente le encantará, no es necesario comprar regalos caros y mucho menos si desconoces los gustos de las personas. Puedes hacerlos tú misma en casa.
Si te gusta cocinar puedes crear postres navideños o bebidas para la celebración que te saldrán más económicas y que la gente apreciará por su utilidad, tu tiempo y dedicación para la elaboración del regalo. Si te gustan las manualidades tienes un mundo por delante para crear, tarjetas de Navidad, decoraciones con madera, muñecos bordados, botas navideñas, muñecos de nieve con vasos desechables, creación de flores de Navidad, entre muchas otras manualidades. Esta también es una manera de aprovechar material reciclable que tengas en casa.
Otra situación es cuando las personas tiran cosas que están en buen estado para adquirir otras nuevas que en realidad no necesitan. Este tipo de actitud solo refleja derroche e insatisfacción. Aprende a disfrutar y cuidar lo que tienes para que consigas ser feliz, pues la inconformidad mal medida solo te conduce a una insatisfacción constante que produce ansiedad.
Si al final optas por comprar parte de los regalos, una buena opción es apostar por obsequios con una vida útil larga o que conservan valor con el paso del tiempo (o que incluso pueden llegar a incrementarlo, como las joyas).
En caso de que te apetezca hacerte un “auto-regalo”, en muchas ocasiones encontrarás oportunidades atractivas en el mercado de segunda mano. Volviendo al ejemplo de las joyas, en las subastas online, como las que se llevan a cabo a través de Presea Subastas, puedes encontrar un amplio abanico de opciones. Además, se trata de una buena práctica desde el punto de vista de la sostenibilidad, puesto que es una forma ideal de dar una segunda vida a productos que ya están en el mercado y siguen siendo valiosos.