

Si hay una cosa que me gusta del otoño es que es época de setas y, sobre todo, de níscalos, y es que te confieso que uno de mis platos favoritos son las patatas con níscalos (mi chico las hace de fábula, si quieres que deje la receta no dudes en dejármelo en los comentarios) y siempre que alguien nos dice que ha ido a recogerlos al campo le suplicamos que nos regale un puñadito ¡me encanta!
Si has tenido la suerte de convivir con tus abuelas seguro que te han enseñado cómo casi todo lo que utilizamos en cocina se puede reutilizar. Yo recuerdo siempre a mi bisabuela guardando el agua de cocer las verduras o el arroz y aunque de pequeña me sorprendía ahora he visto que es una de las mejores cosas que podemos hacer.
Las fruterías ya lucen preciosas sandías y melones, así que hemos decidido recoger algunos usos muy peculiares que se les puede dar a la cáscara tanto de sandía como melón, ya sabéis que en Ahorradoras no nos gusta tirar nada.
Puede que a estas alturas de la cuarentena ya tengas dominado el tema de los menús pero no está de mal repasar unos tips sencillos para conseguir ir menos al supermercado en estos momentos en los que no debemos salir de casa, ahorrar dinero, no tirar nada de nada y que todos los miembros de la familia estén contentos con el menú y a la vez sigamos una dieta equilibrada.
En este momento en el que intentamos tener provisiones en casa para no salir durante los máximos días posibles y así frenar el contagio del COVID-19; vamos a analizar unos errores frecuentes a la hora de guardar alimentos en el congelador.
Si buscamos la parte positiva del confinamiento, para mi, es que estamos más cerca de la gente que queremos aunque no podamos verles ni abrazarles y que estamos aprovechando este tiempo que nunca tenemos en nuestro día a día para hacer cosas que nos gustan como cocinar y disfrutar de una buena mesa en casa.