Pastel fácil de pescado y espinacas

Seguro que muchas veces te cuesta un montón hacer que los peques (y no tan peques) de la casa coman pescado y verdura, así que a veces tenemos que engañarles pensando mil platos distintos que les animen a comerlas.

A mi la verdad es que me gustan un montón pero siempre termino comiéndolas de la misma manera, por eso ayer mi chico me sorprendió con este pastel de pescado y espinacas que yo no había probado nunca y que estaba buenííííííísimo así que he decidido hacerla de nuevo y compartirla contigo.

Es una forma ideal de que toda la familia coma verdura y pescado de forma distinta y por muy muy poco dinero. Espero que te guste !!

Ingredientes para 4/6 personas

• 500 gr de pescado congelado (yo he usado colas de pescadilla porque las tenía, pero lo ideal es usar filetes de pescado sin espinas)
• 250 gr de espinacas congeladas
• 250 ml de nata líquida para cocinar
• 150 gr de tomate frito o salsa de tomate casera
• 8 huevos medianos
• Media cebolla o cebolleta blanca
• Un diente de ajo
• Dos hojas de laurel
• Sal y pimienta blanca molida
• Mantequilla para untar el molde

Elaboración

Esta receta es muy sencilla de preparar y te dará un buen resultado como entrante del almuerzo o de la cena en estos calurosos días de verano que se nos aproximan.

Lo primero que tienes que hacer es precalentar el horno a 180ºC.

A continuación pon a hervir los filetes de pescado congelado. Para ello pon en una cazuela abundante agua con sal y dos hojas de laurel. Cuando rompa a hervir es el momento de incorporar los filetes de pescado. Una vez que vuelva a empezar a hervir, mantenlo al fuego durante 3-4 minutos. Saca el pescado y reserva.

En ese mismo agua de cocer el pescado incorpora las espinacas congeladas y cuécelas durante 5 minutos. Escúrrelas muy bien y reserva

.En un bol amplio bate los 8 huevos medianos. Cuando los tengas bien batidos incorpora en ellos la salsa de tomate o el tomate frito. Bate bien y, seguidamente, añade los 250 ml de nata líquida para cocinar. Mezcla todo bien.

En el bol ponemos las espinacas muy escurridas, ya que si tuvieran agua el pastel no cuajaría.

A parte sofreímos media cebolla picada y un ajo picado pequeño, y cuando esté cocinado incorporamos el pescado desmigado. Si usas filetes de pescado, es simplemente machacarlos un poco con un tenedor. Si usas colas (yo las utilicé porque las tenía en el congelador y quería gastarla) pues tienes que desespinarlas y quitarles la piel.

Mezcla todos los ingredientes en el bol hasta que quede una masa homogénea. A continuación unta un molde de silicona o de pudding con mantequilla y colócalo en una bandeja honda. Vierte la mezcla del bol en el molde y dale unos golpecitos para extender bien la masa.

Tapa el molde con papel de aluminio (para que no se dore en exceso por arriba) y echa agua en la bandeja de horno, para cocer el pastel al baño maría. Debes poner agua más o menos hasta cubrir 3/4 de la bandeja.

Introduce en el horno precalentado y cocina durante 50 minutos. Para saber si está hecho el pastel, simplemente hay que pincharlo con una aguja o brocheta. Si sale limpia es que está listo. Al sacarlo del horno, déjalo enfriar un poco antes de desmoldarlo. Guárdalo en la nevera para mantenerlo en frío.

A la hora de servirlo corta un par de porciones de un dedo de grosor y acompáñalas de una ensalada de lechuga y un poco de mayonesa.

Consejo: Si vais a preparar el pastel para que coman los niños, os recomiendo que antes de verter la mezcla en el molde lo trituréis con la batidora para que quede todo muy homogéneo.

Como ves es muy sencillo y por poco más de 5 euros tienes un plato para seis personas. Espero que te haya gustado y que te animes a hacerlo (y si es así que nos cuentes qué tal el resultado .

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