Swishing parties o cómo re-aprovechar regalos
Papá Noel, los Reyes magos, cumpleaños, bautizos, bodas y comuniones son momentos en los que podemos recibir regalos en cantidades importantes y aquellos que nos hacen los regalos no siempre aciertan con su elección, es por ello que llega para nosotras un momento duro al pensar ¿qué hacer con esos regalos que mejor se hubieran quedado en la tienda?
Aunque desde un punto de vista moral, el simple hecho de plantearse algo así resulta más feo que pegar a un padre, es una realidad, a veces los regalos no nos gustan y en cierto modo no debería pasar nada por ello, somos humanos y quienes nos hacen regalos también lo son, es por ello que a veces erramos.
¿Qué hacer cuando un regalo no nos gusta?
En el fondo, todo dependerá de lo que tu conciencia te permita hacer con ellos. Si cambiarlos o devolverlos en la tienda no es una opción, siempre podemos plantearnos venderlos, tirarlos a la basura sería la opción más drástica mientras que guardarlos en el fondo de nuestro armario sería la opción resignada.
Una de las modas más hipster del momento ante una situación así es la de las swishing parties, una fiesta de origen americano, donde amigos se reúnen con intención de hacer un intercambio de regalos.
Para realizar una fiesta así, es necesario tener unos cuantos amigos insatisfechos y elegir la casa de uno del grupo para realizar el muestrario de regalos.
Normalmente cada persona recibirá una ficha por cada producto aportado, de forma que se pueda llevar después tantos productos como los que haya proporcionado en un principio.
En estas fiestas, además de intentar pasar un buen rato intercambiando regalos, también se aprovecha para comer y beber algo y, por supuesto, para hablar y echarse unas risas, por ello es aconsejable asistir a estas fiestas con algo de comida. ¿Te animas a organizar una fiesta así?