Hoy os traigo un DIY genial para tener vuestras fotos y notas siempre a la vista de una forma práctica, sencilla y con estilo! 😉
Se trata de utilizar un marco viejo que tengamos por casa y pegarlo a una malla de gallinero que previamente habremos cortado a la medida deseada (la medida del marco que tengamos claro).
El marco lo podemos pintar o decorar como más nos guste, o si es de madera podemos lijarle un poco los cantos para que tenga un acabado como envejecido por ejemplo.
La idea es que al poder personalizarlo, podemos darle el acabado que queramos según la estancia de la casa donde vaya a lucir.
Al igual que las pinzas, que también las podemos pintar o decorar con washi tape (si no sabes lo que es, mira esta entrada donde hablé de él).
Yo me lo imagino en un rincón de la cocina con recetas o notas de la compra, o en un rincón del despacho con un calendario y tareas por hacer, y por qué no, en la habitación de los más peques, para que cuelguen sus pequeñas obras de arte! 😉
¿Qué te parece? ¿Te animas con este portafotos DIY?
Mil besos, May.
