Si hay una cosa que tuve clara desde el momento que me enteré que estaba embarazada es que la música iba a a ser algo fundamental en la vida de mi futuro hijo o hija (spoiler: al final fue niño) y es que, además de haber leído muchísimo sobre el tema a lo largo de los años he descubierto todo lo que la música ha hecho por mi y cómo me ha ayudado en muchísimos momentos de mi vida.
Siempre tendemos a pensar que si desde pequeños no tocamos un instrumento nunca vamos a conseguir hacerlo pero nada más lejos de la realidad. Aunque a mi me parece maravilloso que nuestros hijos e hijas tengan contacto con algún instrumento desde muy corta edad, si no ha sido así, nunca es tarde para empezar.
Y ojo, no se trata de convertirse en una pianista de primera o en miembro de una orquesta sino de aprender a disfrutar con la música, de hecho, hay muchísimas evidencias de que hacer música y tocar un instrumento musical, aunque sea un poco, es beneficioso para la salud mental, física y emocional.
Te voy a contar una anécdota que ilustra muy bien lo que te intento transmitir. Hace años, en una de mis clases de inglés coincidí con una chica encantadora que me contaba que ella había ido a música desde muy pequeña ya que su madre insistió en que, tanto ella como sus dos hermanos, tuvieran contacto con algún instrumento desde pequeños.
Pasados los años ella y su hermana dejaron de tocar de forma «profesional» pero disfrutan muchísimo en su casa tocando como hobbie pero su hermano siguió con tanta pasión que actualmente toca con la filarmónica de Noruega y ha hecho de la música su forma de vida.
¿Y qué te quiero transmitir con esto? Pues que lo importante es ese primer contacto con la música. Puede que no sea lo tuyo, o que no se te dé fenomenal pero tanto en un caso como en otro tienes que darte la oportunidad de probar. Si lo conviertes en tu pasión podrás llegar a dedicarte a ello pero si no es así, como te comentaba antes, con unos minutos al día y toques como toques, lograrás fortalecer tu salud mental y emocional.
BENEFICIOS DE LA MÚSICA PARA TU SALUD MENTAL Y EMOCIONAL
Ayuda a entrenar tu cerebro
Tocar un instrumento es como hacer gimnasia con el cerebro ya que ayuda a mejorar el rendimiento mental y la memoria, tanto es así que está demostrado que todas aquellas personas que se dedican profesionalmente a la música desarrollan más habilidades para el lenguaje gracias a la capacidad de distinguir distintos sonidos.
Pero no es necesario dedicarse profesionalmente a la música, de hecho, según un estudio de la Universidad de Northwestern aquellas personas que llevan años ligados a la música procesan con mucha más rapidez la información que llega a sus neuronas y es que mejorar las habilidades musicales hará que utilices todas las partes del cerebro involucradas en la concentración.
Este «entrenamiento cerebral» tiene muchísimas consecuencias positivas como:
- Capacidad de comprensión lectora más desarrollada
- Aumentar las capacidades intelectuales y la inteligencia.
- Leer música ayuda al cerebro a fortalecer la capacidad de procesar información, lo que mejora las habilidades de lectura y matemáticas.
- Mejor rendimiento académico en general.
Reduce el estrés producido por el trabajo, la escuela o la universidad
De todo el mundo es sabido que una buenísima manera de relajarse es escuchar música, tanto es así que según un estudio de la Universidad de Temple en Filadelfia escuchar música podría beneficiar a pacientes que sufren de estrés y ansiedad graves asociados con la enfermedad coronaria.
Por otro lado, tener un hobbie que te apasione es una de las mejores formas de desconectar de la rutina diaria, entonces… ¿qué pasaría si unieras las dos cosas?
Tocar un instrumento es uno de los mejores pasatiempos que existen y te ayudará a desconectar el cerebro de las presiones del trabajo, la escuela o la universidad. No es necesario que seas un músico profesional (no me cansaré de repetirlo), simplemente que te dejes llevar por ello.
Ayuda a expresar emociones y sentimientos
Y ésto es algo que me toca muy de cerca ya que vengo de una familia en la que siempre nos ha costado muchísimo expresar nuestros sentimientos y mi hijo parece que sigue el mismo camino por lo que el trabajo con las emociones es una de nuestras prioridades hoy en día a través del juego, la lectura, el teatro y, por supuesto, la música.
Tocar un instrumento puede conseguir que expreses tus sentimientos, tanto de tristeza o soledad como de alegría en forma de canción y aprendas a compartir tus emociones con el resto del mundo.
¡También es un ejercicio físico!
Tanto si haces ejercicio habitualmente como si solo lo haces de vez en cuando ya sabrás que el deporte te ayuda a encontrarte mejor y reducir los niveles de estrés pero… ¿se te había ocurrido que tocando un instrumento puedes hacer ejercicio físico también?
Ya sea tocando la guitarra, el piano o un instrumento de viento, estarás utilizando los músculos de los brazos y la espalda . ¡y si tocas la batería practicarás uno de los mejores ejercicios cardiovasculares!
Además, cuando tocas un instrumento tu cerebro está obligado a traducir las partituras en un lenguaje que llegue a tus dedos, boca, manos o pies lo que mejora notablemente la psicomotricidad fina.
Te ayuda a conocer gente y hacer nuevos amigos
Una de las mejores formas de conocer gente es unirte a un grupo que comparta tus mismos intereses ¡y qué mejor que sea a través de la música! No tienes que ir al conservatorio para aprender a tocar, existen muchas academias o escuelas en las que te enseñarán y además conocerás un montón de gente.
Uno de mis mejores amigos que llevaba años queriendo aprender a tocar la guitarra se apuntó a un curso en uno de los centros culturales de nuestra ciudad que ofrecen talleres muy baratos y conoció un grupo de amigos con los que ahora queda a menudo para tocar e incluso para ir a conciertos. ¡Merece la pena probar!
Como ves, tocar un instrumento tiene muchísimos beneficios para tu salud mental y emocional pero claro, estamos en Ahorradoras y seguro que me dirás que el problema es que los instrumentos no son baratos y, en ciertos casos es cierto, pero también puedes encontrar instrumentos a muy buen precio.
Yo te aconsejo que busques bien y compares precios. En la web de Yamaha (que ha patrocinado este artículo tan interesante) podrás encontrar todo tipo de instrumentos y con un rango de precios impresionantes.
Además, una de las cosas que más me ha gustado, es que puedes ver cómo es el proceso de fabricación de cada instrumento, cosa que me parece muy interesante.
Si después de leer este artículo decides que tocar un instrumento tiene que dejar de ser una tarea pendiente te recomiendo que te des un paseo por Yamaha y busques el que más te apetezca empezar a disfrutar.
“En verdad, si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco” (Piotr Ilich Tchaikovski)
