En los últimos meses se ha hablado mucho del llamado «efecto champán» en la economía nacional.
¿Qué es el efecto champán?
En pocas palabras, es la tendencia de la gente a gastar más cuando ha estado un tiempo ahorrando más de lo habitual por alguna circunstancia externa. Es decir, no porque formara parte de su estrategia de ahorro.
Durante la pandemia, muchas familias ahorraron al no poder salir. Recortaron sus gastos en cine, teatro, restaurantes, medios de transporte… lo que tuvo su efecto en sus finanzas personales.
Cuando la economía va bien, la gente tiende a gastar más libremente, a menudo sin pensar en ahorrar o crear un fondo de emergencia, si no lo tenía, para cuando vengan mal dadas. Esto puede conducir a un peligroso ciclo de endeudamiento y sobrecarga.
Cómo funciona el efecto champán
El efecto champán recibe su nombre del modo en que la gente tiende a gastar dinero con euforia, como las burbujas que vemos en nuestra copa de cuando ser vierte el champagne/o cava.
Al igual que las personas son más propensas a pedir una botella de champán cuando celebran una ocasión especial, también son más propensas a hacer compras innecesarias cuando sienten (aunque no sea así) que su situación financiera es segura.
Esto puede llevar a las personas a endeudarse más de lo que pueden manejar, lo que puede conducir eventualmente a problemas financieros.
Por qué es peligroso el efecto champán
Uno de los peligros del efecto champán es que puede llevar a las personas a excederse en sus finanzas.
Cuando la gente siente que tiene dinero extra para gastar, puede verse tentada a hacer compras que realmente no puede permitirse.
Esto puede llevar a problemas de endeudamiento en el futuro. Además, el efecto champán también puede llevar a la gente a ahorrar menos dinero para la jubilación o para gastos inesperados. Esto puede crear problemas financieros más adelante en la vida.
Consejos para evitar el efecto champán
Hay algunas cosas que puede hacer para evitar ser víctima del efecto champán. En primer lugar, es importante ser consciente de tus gastos. El hecho de tener dinero extra no significa que tengas que gastarlo todo.
Intenta ahorrar algo de dinero cada mes, aunque no creas que lo vayas a necesitar de inmediato.
Por último, es una buena idea pedir ayuda a un/a asesor/a financiero/a si tienes problemas para gestionar sus finanzas. Siguiendo estos consejos, puedes evitar tomar malas decisiones financieras.
Conclusión
El efecto champán es un fenómeno real en la economía doméstica y puede ser peligroso si no se tiene cuidado. Se consciente de tus gastos, ahorra con regularidad, apóyate en nuestros consejos e inspírate en nuestra comunidad y sus historias personales y ten preparado un fondo de emergencia para no encontrarte con problemas financieros en el futuro.