Hola, Ahorradoras, hoy os traigo esta receta barata que además es fácil y muy sana. Vamos, una receta anticrisis y sabrosa 😉
Necesitamos:
- un calabacín redondo ó dos medianos alargaditos,
- una patata
- una cebolla
- caldo de verduras
- sal
- dos cucharadas de aceite
- nata liquida para cocinar
- nuez moscada
- romero
Lavamos las verduras y pelamos la patata y la cebolla; a mi me gusta dejarle la piel al calabacín por dos motivos: por ese fantástico color verde que le deja a la crema y por la cantidad de vitaminas que contiene, pero como todo, es cuestión de gustos, se puede pelar sin alterar el sabor de este plato.
Cortamos nuestras verduras en taquitos no muy pequeños y las rehogamos en una cazuela en la que previamente habremos calentado dos cucharadas de aceite durante cinco minutos y, moviendo de vez en cuando, dejaremos aquí las verduras.
Pasados los cinco minutos y tras comprobar que se han ablandado un poco, añadimos el caldo de verduras y dejamos cocer durante veinte minutos a fuego medio.
Sobre el caldo os aconsejo tener siempre en el congelador, es muy socorrido, pero si no dispones de él, siempre puedes recurrir a una pastillita de caldo concentrado, teniendo en cuenta, eso si, la cantidad de sal que añadiremos despues.
Tras estos veinte minutos vertemos nata, al gusto también de cada uno. Yo suelo echar unos 50 ml. pues no me gusta demasiado el sabor de la nata liquida, pero hay que reconocer que la textura que consigue es unica. Y un pellizco de sal y nuez moscada. En cuanto empiece a hervir retiramos del fuego y preparamos la varilla para triturar.
Ahora retiramos todo el caldo que podamos de la cazuela y trituramos las verduras, comprobamos si es la textura que buscamos y, si la vemos demasiado espesa, siempre podemos ir añadiendo cacitos poco a poco. Esto es mejor a que quede demasiado liquida pues es más complicado de solucionar…
Rectificamos de sal y emplatamos decorando con un pellizquito de nuez moscada y una ramita fresca de romero 🙂
Una rápida crema de verduras muy nutritiva pues en media horita la tenemos lista y que podemos tomar tanto fría como caliente.
Y lo que es mejor, una receta baratísima pues con menos de un euro por comensal podemos disfrutar de esta riquísima crema de calabacín.
Nos dice nuestra amiga Joanna: «En lugar de nata, ponedle un par de quesitos tipo Kiri o una cucharada generosa de Philadelphia».
