No sé a vosotras, pero a mí en verano el cabello se me queda más reseco y sin brillo, especialmente si lo tenemos algo rebelde. El sol, el cloro de la piscina y otros factores hacen que el cabello se dañe con facilidad, debilitándolo y ofreciendo un aspecto pobre y tosco.

Para dar un poco de luz al cabello y mantenerlo hidratado por más tiempo, las mascarillas capilares son ideales siendo un complemento perfecto al suavizante y champú específico para cada tipo de cabello. Pero si queremos ahorrar, las mascarillas caseras son fáciles de preparar en cualquier momento.

En este caso, para cabello secos o muy secos, sólo necesitamos huevo y aceite de oliva para mezclar y aplicarlo sobre el cabello. Introducimos en un bol un huevo y una cucharadita de aceite de oliva, después lo mezclaremos hasta conseguir una crema algo homogénea.

A continuación, aplicaremos la mezcla sobre el cabello húmedo tras lavarlo con nuestro champú, y la dejaremos reposar unos 20 minutos. Podemos envolver el cabello con una toalla para que la mezcla actúe mucho mejor; ello nos permite hacer otras cosas mientras esperamos los minutos recomendados. Finalmente, aclararemos el cabello con agua tibia como solemos hacer en otras ocasiones.

El cabello estará mucho más hidratado, con brillo y fácil de desenredar. Si quieres hacer un champú en seco, aquí tienes una interesante recomendación.

 En este vídeo te mostramos cómo hacerlo:

 

¡Es muy fácil y no cuesta nada! Si sueles hacer mascarillas para el cabello, nos lo puedes contar y así entre todas aprendemos a ahorrar y a estar más guapas.