Cómo calcular nuestros gastos mensuales
Si estás leyendo estas líneas, estoy segura de que tienes interés en reducir tus gastos y poder ahorrar.
Me parece una decisión muy acertada que además de permitirte llevar un control de lo que gastas, a largo plazo, puede darte una estabilidad financiera que te proporcione mayor calidad de vida.
Esta entrada es para mi muy especial por dos motivos;
- La acción de calcular los gastos fijos y tomar conciencia de ellos, me parece el pilar principal para una persona preocupada por el ahorro y por optimizar recursos económicos. Tras este cálculo pueden aplicarse trucos, descuentos, lo que esté a nuestro alcance para reducir el importe de éstos pero llevar el control es el primer paso de todo y es lo que te voy a enseñar hoy.
- El otro motivo, bueno, se trata de una de mis primeras entradas en mi blog de ahorro. De ahí que haya elegido hablar del primer paso en este aprendizaje del ahorro, compartiendo todo lo que me ayuda en mi día a día a ahorrar dinero.
Desde que me independicé siempre he seguido esta forma de gestionar la economía doméstica y no me ha ido nada mal.
Sinceramente creo que, además de haber vivido en una familia donde se aprovechaba todo y no se gastaba más de lo necesario, me ayudó mucho el haber tenido cerca algunas personas que gastaban más de lo que se ganaban. Con esto quiero decirte que no siempre el motivo de no ahorrar es ganar menos si no que más importante es cómo se administra ese dinero que entra.
Ambas cosas influyeron en mi forma de enfocar la administración de mis finanzas en el momento en el que yo iba a tomar las riendas de mi economía.
Así que todo es por algo y de todo se aprende :-).
¿Cómo planificar nuestros gastos fijos mensuales?
Se trata de hacer una relación de todos los gastos fijos mensuales que tenemos. Todo aquello que es imprescindible. Dependerá de cada caso personal pero algunos ejemplos son: hipoteca, luz, cuota teléfono, alimentación, gasolina…
Para el caso del seguro del hogar, las contribuciones.. todo aquello que sean facturas anuales o de otro tipo de periodicidad no mensual, calcularemos la parte proporcional para que todos los importes correspondan a la cantidad que debemos aportar mensualmente por cada uno de los conceptos.
Después, es tan fácil como sumar todas esas cantidades mensuales para saber a cuánto ascienden nuestros gastos fijos.
Me echo las manos a la cabeza cuando, cada año, en el mes de Octubre oigo a una amiga lamentarse porque ese mes le viene el cargo del seguro del coche y son casi 400€!!
Dos meses antes se va de viaje 10 días sin apenas mirar precio y… ¿Cómo no puede tener previsto que en Octubre SIEMPRE le viene ese cargo? ¿Acaso ha sido un imprevisto?
El seguro es un ejemplo de esos pagos que no suelen ser mensuales pero para lo que ya tenemos que ir guardando una parte cada mes para cuando llegue el momento de pagarlos. ¡No son algo no previsto!
Esto no significa que tengas que pasarlo mal el resto del año (salvo situaciones extremas o de falta de empleo y recursos económicos, por supuesto) si no que es una forma de ahorrar cada mes para esos gastos que sabes que van a venir.
Si tras ahorrar esa cantidad, te sobra dinero, ¡Fantástico! Más abajo veremos qué podemos hacer con ello.
Para hacerlo puedes ayudarte de una libreta o una hoja de cálculo pero también puedes usar el planificador anual del método Ahorradoras (una herramienta de economía doméstica que te acompañará durante todo el año), la que uso para calcular mis gastos fijos mensuales y lo que puedo ahorrar.
Apuntándote a la lista de mail del club Ahorradoras te regalo un montón de imprimibles que te van a ayudar a planificar tus finanzas y organizar tu tiempo. Entre ellos te incluyo el del registro de gastos e ingresos básico, que te puedes imprimir y comenzar a plasmar la previsión de gastos para saber qué ingresos necesitarás para cubrirlos.
El importe que me resulta para gastos fijos, suelo ingresarlo en una cuenta bancaria sin comisiones.
Allí se irán cargando todos los recibos correspondientes de manera automática. Si tras cubrir esta cantidad con mis ingresos, me sobra dinero, este lo divido de la siguiente forma
– Un 25% para extras: ropa, ocio, regalos, viajes…
– Un 25% para imprevistos: una cuenta donde vayas guardando esta cantidad por si se estropea algún electrodoméstico, etc… si al cabo del tiempo ves que has ido guardando y crees que no vas a necesitarlo todo, siempre puedes echar mano de ahí para alguna otra urgencia o hacer un viajecito. Es decir, lo aportas al fondo de emergencia.
– Un 50% para ahorrar: se trata de guardarlo en otra cuenta destinada al ahorro. Cuando acumulo cierta cantidad, lo pongo en un depósito a 3,6 ó 12 meses y me va dando rentabilidad. Sería un dinero del que nos olvidaríamos por un tiempo, sabiendo que podemos recuperarlo cuando lo necesitemos mientras nos va dando interés.
Otra opción es invertirlo, cosa que vengo haciendo en los años siguientes al de redacción de este post dada la baja rentabilidad de los depósitos bancarios y lo convencida que estoy de que el dinero parado en el banco se lo come la inflación.
Lo que hago y me viene tremendamente bien es automatizar tooodos los movimientos.
Así, en cuanto recibo mis ingresos, automáticamente se realizan transferencias periódicas al resto de cuentas y no tengo que preocuparme de nada. Los bancos online tienen esa gran ventaja, que puedes dar tantas órdenes de transferencia como quieras sin que te cobren comisión y ayudándote a ahorrar tiempo y quebraderos de cabeza.
Ya sabemos que cada casa es un mundo pero es una forma de controlar todos los gastos y no sufrir cuando llega el seguro de la casa anual o hay que pagar las contribuciones, etc…
Espero te ayude esta sencilla técnica. A mi me ha funcionado de maravilla. Tengas más o menos ingresos, más o menos gastos o más o menos posibilidades de ahorro, nadie te quita de estos gastos fijos que debes cubrir y la mejor forma de llevar el control es sabiendo a cuánto ascienden.
Por supuesto, el paso siguiente es ir recortando todo lo posible cada uno de ellos con códigos descuento y promociones o con cupones, por ejemplo.
Yo te aconsejo que cada 3-6 meses vuelvas revisar qué tal están yendo los cambios que has aplicado para que los importes bajen. ¡Te aseguro que sienta de maravilla cuando te percatas de que por menos de lo que pagabas meses atrás estás teniendo los mismos servicios o más y te permite ahorrarte un pico!.
Puedes compartir tus formas de administrarte con todos dejando tu comentario abajo y si te ha gustado este post, te agradezco infinito lo compartas con todo el mundo. ¡¡GRACIAAAASS!! 😀
En este vídeo se ve muy bien ilustrado de qué va todo esto. Te animo a verlo 😉
Y para completar aún más esta entrada de hoy dedicada a la economía doméstica, te invito a que conozcas cuáles son esas 4 preguntas fundamentales cuya respuesta te ayudará a ahorrar dinero y que no te pierdas ninguno de mis mails donde te mando consejos y trucos que no comparto en ningún otro lugar.