Tener el seguro correcto puede ayudarte a ahorrar durante tu vida y evitar grandes gastos, en caso de que lo necesites. Así como un seguro de coche cubre los gastos asociados a un accidente automovilístico para que puedas reparar tu vehículo y pagar tus facturas médicas, el seguro de decesos cubre todos los gastos relacionados con el fallecimiento de una persona. Si bien muchos creen que este seguro supone un gasto mensual innecesario, lo cierto es que puede aliviar mucho a tu familia. Y no estamos hablando únicamente de los gastos de dinero asociados al sepelio y los impuestos, sino también de lo que cubre el seguro tras el fallecimiento. ¿Cómo se ahorra con un seguro de decesos? 

¿Qué sucede cuando fallece una persona?

Además de la carga emocional que supone la muerte de un ser querido, si no se cuenta con un seguro de decesos, hay que lidiar también con las gestiones asociadas con el fallecimiento y sus plazos para realizarlas:

• Cuando se produce el fallecimiento se obtiene el Certificado de Defunción.
• Dentro de las 24 horas posteriores se inscribe el fallecimiento en el Registro Civil.
• Se realiza el sepelio entre las 24 y las 48 horas posteriores.
• 15 días después se obtiene el certificado de las últimas voluntades de la persona.
• Durante los 6 meses posteriores se tramita el impuesto de sucesiones, entre otros.

Si el fallecido no contaba con un seguro de decesos, todos los gastos asociados con estos trámites recaen en sus familiares. En España, los precios varían según dónde se encuentre el fallecido, pero se necesitan, al menos, 4000 euros para afrontar los gastos. Desde luego, tener un seguro de decesos hará que los familiares del fallecido no tengan que preocuparse por reunir el dinero que se necesita para todos los trámites y puedan transitar este doloroso momento con la mayor tranquilidad posible.

¿Qué otras ventajas tiene el seguro de decesos?

Además del ahorro económico que supone tener un seguro de decesos, esta cobertura tiene muchas otras ventajas. En primer lugar, proporciona un servicio de gestoría para hacer todos los trámites relacionados con el fallecimiento. Además de obtener los certificados y organizar el sepelio, las gestiones incluyen otros trámites posteriores, como las pensiones de viudedad y orfandad o las sucesiones y herencias. El titular del seguro puede, incluso, redactar un testamento online que entrará en vigor tras su fallecimiento. Asimismo, quienes cuenten con un seguro de decesos pueden tener algunos beneficios adicionales:

• Cobertura de salud que incluye atención médica y dental.
• Seguro para mascotas con una visita anual al veterinario.
• Servicio de reputación digital que se encarga de borrar la huella digital del fallecido.
• Gastos de repatriación, en caso de que el fallecido sea natural de otro país.

Además, la contratación de estas y cualquier otra cobertura que ofrezca el seguro de decesos es completamente personalizable. Esto quiere decir no solo que podrás elegir aquellas pólizas que más te convengan, sino que también podrás ahorrar en tu cuota mensual, dependiendo de tu edad.

En suma, a pesar de pagar una cuota mensual en el seguro de decesos, se puede ahorrar mucho contratando una póliza como esta. Lo cierto es que este seguro tiene muchos beneficios para disfrutar en vida y supone un alivio considerable para los familiares del fallecido, que no tendrán que preocuparse por los gastos asociados al sepelio ni por la gestión de los trámites posteriores.

Artículo realizado en colaboración con NorteHispania.