Hoy vamos a preparar un plato económico y mucho más que rápido que nos sorprenderá por su sabor, aunque en un principio pueda parecer un plato un poco «seco» al no añadirle salsa, veréis como no la necesita.

Vamos a utilizar:

– pasta seca, la que más os guste. Yo he usado lacitos de zanahoria y calabaza de la marca Barilla.

-una bandejita de chipirones. Podeis comprarlos envasados al vacío ó congelados. Yo os recomiendo envasados al vacío, pues vienen con su jugo natural y están más sabrosos.

– dos dientes de ajos

-una puntita de guindilla cayena

Por un lado ponemos a hervir la pasta en abundante agua hirviendo con un puñadito de sal y un chorrito de aceite. Mientras se cuece la pasta calentamos aceite en una sartén con los dos dientes de ajos enteros y la puntita de guindilla cayena. Cuendo esté bien calentito añadimos los chipirones y los rehogamos sin dejar de remover para que no se peguen, eso si, con cuidado de no romperlos. Reservamos.

 

En la misma sartén que hemos hecho los chipirones y con el mismo aceite sobrante, le damos una vueltecita a nuestra pasta ya cocida y añadimos al cabo de un minuto los chipirones. Rehogamos todo junto por espacio de tres minutos y retiramos los ajos y la cayena que ya habrán dejado todo su sabor.

Servimos en los platos espolvoreado con perejil fresco picado u orégano y rociamos con un poquíto de aceite.

Vale la pena probarlo!

Como veis sólo vamos a necesitar 15 minutos de nuestro tiempo para prepararlo y lo que es mejor, sólo 3,50 euros!

Espero que os haya gustado la receta 🙂